Cuando son recientes son de color
rojo-azulado, con el tiempo se tornan blanco-amarillentas (cuando
cicatrizan completamente) por lo que su color determina la fase en la
que se encuentran. Este dato lo tendremos en cuenta a la hora de
conocer nuestras estrías y tratarlas.
Éstas aparecen en las zonas del cuerpo
donde la piel es más delicada, por lo que se localizan normalmente
en el vientre, pecho, nalgas, muslos y brazos.
Las causas que las provocan son la
gestación, los cambios de peso y el estreñimiento. Durante el
embarazo las estrías aparecen en los últimos meses de gestación. Es importante que toda mujer durante la gestación mantenga la piel hidratada y nutrida de forma que las fibras
elásticas del abdomen se tensen sin romperse debido al aumento de
volumen.
Como recomendación, a partir del cuarto mes de embarazo se administrará un
suavecísimo masaje en el abdomen, de abajo a arriba, empleando
cremas hidratantes y nutritivas, por ejemplo, aceite de rosa de mosqueta.
Para su prevención en nuestro día a día, basta con utilizar una crema hidratante corporal, beber mucha agua para aportar elasticidad al tejido y evitar los cambios bruscos de peso.